Garibay (1923-1999) ha sido uno de los más grandes observadores que ha tenido la cultura mexicana; así, puso sus sentidos para destacar los grandes contrastes en nuestra vida, en el sistema de justicia, en las diferencias de las costumbres entre los diferentes estratos, entre gente común y los famosos, pobres y ricos, hombres y mujeres, viejos y jóvenes. En este volúmen, que recopila cinco de sus libros de crónicas (Nuestra Señora de la Soledad, en Coyoacán; Diálogos mexicanos, Sahagún, Las glorias del gran Púas, Acapulco), está uno de los mejores Garibay que enriqueció nuestras letras y nuestra manera de observar la existencia, nos enseñó la grandeza de los desposeídos, se burló de la pompa y la solemnidad, puso al descubierto corrupción, vicios (morales, laborables, lingüisticos), manías, con trazos magistrales tanto de lenguaje, capacidad narrativa y de ironía. Con estas páginas el lector se divierte pero también se indigna; aprende pero también se contagia del ritmo de Garibay.