Además de la ciencia política, disciplina cuya creación se le atribuye, Nicolás Maquiavelo cultivó de forma destacada la historia y el teatro ?además incursionó en la poesía?. Después de encargarse durante más de quince años de la diplomacia de Florencia, su ciudad natal, asentó esta experiencia en El príncipe, obra juzgada como polémica desde su publicación, ocurrida algunos años posteriores al fallecimiento del pensador italiano. En El príncipe, Maquiavelo discurre sobre el ejercicio del poder; más que en el desempeño ideal del mandatario, se centra en la práctica real del gobernante ?incluso en la que los intereses del Estado trascienden cualquier consideración moral?. Este tratado de doctrina política muestra aún en la actualidad vigencia radical.