Malasuerte es dueño de un gallo de pelea desnutrido, unas cuantas cintas de música norteña, un encendedor, una grabadora descompuesta, una baraja española completa, otra francesa incompleta, una camisa de seda, un gato hidráulico y un juego de llaves y dados que supuestamente le había regalado un tío suyo. Su sobrenombre se debe a que su cabello es de color rojo, mientras que su voz, la cual le sirve para presumir a los cuatro vientos que es "feo pero de buen cuerpo", suena como si "trajera grava atorada en la garganta". En este libro atestiguaremos cómo Malasuerte huye de su pueblo ubicado en la sierra de Sinaloa, luego de un violento altercado con la mafia local, hacia Tijuana, donde comenzará a forjar su reputación como el mejor detective privado de la ciudad. Malasuerte en Tijuana es una estupenda novela sobre una realidad cruda, brutal y desesperanzadora: la frontera norte de México. Hilario Peña es un escritor impactante.