Escrita en forma de un largo monólogo, El corazón de las tinieblas es a la vez una sátira de los abusos de la colonización europea en el corazón del África negra y una alegoría moral de la degradación del ser humano ante las fuerzas corruptoras de la naturaleza salvaje. Símbolo de esta degradación, que sumirá a una mente brillante en las tinieblas de la locura, es el agente Kurtz, cuyo deseo insaciable de riqueza y de poder lo llevará a arrastrar impávido el horror y la abominación de una barbarie ancestral. "Una exploración de las raíces de lo humano, esas catacumbas del ser donde anida una vocación de irracionalidad destructiva que el progreso y la civilización consiguen atenuar pero nunca erradicar del todo." Mario Vargas Llosa