Este libro es una sucesión de piezas breves sobre los temas más variados ?la literatura, pero también las artes plásticas, la perplejidad ante el paso del tiempo, etcétera? unidas por el tantas veces olvidado tono de la reflexión. Es inútil describirlo desde el «trata de»: la apuesta de Aira es radical. Quiere devolver el lenguaje al centro de la tarea del escritor y al escritor a un lugar que con frecuencia pierde: el de la conciencia curiosa, dubitativa; el del altavoz de la subjetividad.