Gina se siente perdida, sus deseos se diluyeron en el tiempo, en la rutina de la vida cotidiana. Sus tres hijos crecieron y se convirtieron en seres independientes con una vida propia. Francisco, su marido, es un padre amoroso, pero ella ya no es feliz a su lado. Entonces, toma una decisión drástica: irse lejos. Emprender un viaje de vuelta a sí misma. ¿Su familia aceptará su decisión? ¿Se arrepentirá de haberse ido?rn