«Sé que a la hora de los fantasmas Villoro jurarÃa como cuentista, pero lo tengo entre nuestros mejores crÃticos» (Christopher DomÃnguez Michael).
«El oficio del avezado crÃtico y la intuición del genuino creador. Prosa ágil, brillante, poliédrica, informada hasta la exhaustividad» (Miguel GarcÃa-Posada, ABC).
Los hermanos Grimm ampararon sus cuentos bajo el lema: «Entonces, cuando desear todavÃa era útil.» Hubo una remota arcadia en la que las hadas recompensaban la esperanza. Novelista, dramaturgo, autor de cuentos infantiles, Juan Villoro entiende la lectura como un regreso al momento esquivo y meritorio en que el placer tiene su oportunidad.
La utilidad del deseo prosigue la aventura iniciada en los libros de ensayos Efectos personales y De eso se trata, también en Anagrama. En esta nueva escala, Villoro se ocupa, entre otros temas, de la inagotable isla de Daniel Defoe, la celeridad y la culpa en Nikolái Gógol, el arte de condenar de Karl Kraus, la empatÃa de la pluma con el bisturÃ, la fábula de la conciencia de Peter Handke, las insólitas semejanzas entre los incomparables Ramón López Velarde y James Joyce, los enigmas de la traducción, la tensión entre verdad y mentira en Gabriel GarcÃa Márquez y las cartas privadas de Julio Cortázar, Juan Carlos Onetti y Manuel Puig; lo hace con un rigor y una hondura siempre aliados a una gozosa fluidez.
Rodrigo Fresán ha señalado que las raÃces de un escritor no están en el suelo sino en las paredes: son los libros que ha leÃdo. Este volumen abre las puertas de una casa para conocer el revés de una trama: las lecturas que han formado a un autor; un autor, Juan Villoro, que en La utilidad del deseo despliega una mezcla triunfal de erudición, inteligencia y originalidad de mirada que contagia al texto (y al lector) del mismo apasionamiento que ha llevado a escribirlo.