Viviane Forrester urge al lector a sacudirse la propaganda y salir del aturdimiento, para enfrentar el fiasco del ultraliberalismo mediante una toma de conciencia respecto a los dogmas que éste plantea. Con una mirada crítica, la autora evidencia un régimen que no trata de organizar una sociedad sino de aplicar una idea fija, casi maniática, que se manifiesta en el gusto por acumular y la neurosis del lucro.