"Los temas de Ruvalcaba son conocidos: música, amistad, mujeres, alcohol... Pero lejos del cliché de quien hace de esto un modus vivendi, en su caso hay nervio y a la vez una intención por crear proximidad, o mejor dicho, complicidad con el lector [...] Encontramos una visión aparentemente derrotista, pero la cuestión es ir más lejos. Asumir el proceso creativo no como una expiación ni desde la postura de quien nos quiere enseñar de qué va la vida. Todo lo contrario, estamos ante unas líneas que nos invitan a despojarnos de lo que sobra y a confrontarnos con nosotros mismos."-Federico González, Vértigo. La obra "Hay tanta podredumbre en el hecho de ser hombre. También tanta pujanza, tanta voluntad, tantas ganas de vivir", escribe Eusebio Ruvalcaba en Una cerveza de nombre Derrota, libro en el que se condensa esa forma de belleza que surge de la tragedia humana, el desacuerdo esencial ante la serie de imposiciones falaces que es la existencia. Relatos, antiensayos, crónicas, aforismos, relatos y otras provocaciones integran este libro cuya finalidad es llevarnos la contra, convencernos de que nuestras mínimas certidumbres nada son en el tumultuoso espejo de lo cotidiano, donde recalcitran los extremos de la desolación y la decadencia. En ellos se respira un distanciamiento con los paradigmas que marcan el diario transcurrir de hombres y mujeres, pero hay también un encomio a lo que otorga legitimación al acto heroico de vivir, así como una reconciliación con la esperanza. Testimonios de sí mismo, frutos que caen del ramaje terrenal de su autor, los textos que lo integran son trémulos rehiletes que giran incesantes en los límites de la condición humana. El autor Eusebio Ruvalcaba nació en Guadalajara, en 1951; es narrador, poeta, periodista y dramaturgo. No sólo se ha consolidado como uno de los escritores más representativos de la literatura contemporánea en México, sino también como uno de los más queridos. Su muy particular estilo de concebir e interpretar el mundo le ha ganado adeptos de muy diversas generaciones, teniendo entre los adolescentes a sus más leales seguidores; ejemplo de ello es su participación en la sección "Un hilito de sangre" (nombre inspirado en el título de su más célebre libro, mismo que fue llevado a la pantalla grande en 1998) de la revista mensual especializada en música de rock La mosca en la pared, donde comparte espacio con el también escritor mexicano y vocero de toda una generación: José Agustín. La Feria Internacional de Libro de Minería le dedicó un homenaje en su XXXII edición (2011). Premios Agustín Yáñez (1991).