A lo largo de los ?tiempos oscuros? que corren en México la inteligencia estratégica estuvo fundida tenebrosamente con el ejercicio de gobernar? y, peor, asociada sólo con los intereses personales del presidente. Frente a esta creencia, es mi intención ofrecer un recuento de sus tránsitos y describir su actualidad, abordar esa tan compleja materia de la ciencia y la praxis políticas desde la perspectiva de mis cinco décadas de conocerla, así como vislumbrara algunos indicadores sobre su evolución. No tendría yo otro aval más que esos 50 años de participar, observar y considerar sus progresos, aciertos, dilaciones y deformaciones, así como las circunstancias en que se dieron. No me atribuyo ningún mérito más que ser viejo y haber visto la vida desde un balcón privilegiado.