El largo camino hacia la Tierra Prometida fue acompañado por el Gran Ser del que se habla desde los lejanos días de la Atlántida, cuando el hoy Maestro Ascendido Saint Germain, y representante del Señor Cósmico del Séptimo rayo en nuestro planeta, era un alto sacerdote del Templo de los Misterios en Poseidón. Para recordar los nefastos resultados que, los seres humanos produjeron en Atlántida, los ancestrales sacerdotes iniciados crearon un sencillo juego basado en 22 números sagrados, con símbolos que ligasen los dos órganos que distinguen al Homo Sapiens, y le agregaron una Esfinge numerológica.