Este libro te ayudará a dejar atrás a la tía anticuada, para darle espacio a una nueva generación de mujeres independientes, libres de los condicionantes sociales.
Así, la próxima vez que te llamen tía, podrás responder con un: "Sí, soy orgullosamente SuperTía".
Pues claro que una no quiere que la tachen de tía. Al menos según el inconsciente colectivo, las tías son unos seres peinados con base ligerita, ataviados con amplios vestidos de flores, y expiden perennemente un olorcito peculiar, mezcla de naftalina y crema Nivea. Así son, al menos, las que aparecen en las caricaturas, películas y novelas, y así se instalaron en nuestra imaginación, sin importar que en la vida real nuestras tías hayan sido unas mujeres dinámicas que andaban todo el día en shorts y chanclas, mientras planeaban su próximo viaje al Amazonas, ni que hayan aborrecido -con toda razón- la crema Nivea.
Porque hay de tías a tías. Hoy, ser tía soltera es un proceso complicado que nos obliga a navegar entre pañales, pokemones y otras linduras, mientras intentamos llegar a tiempo al recital de ballet y somos bombardeadas con preguntas incómodas. Un trabajo difícil, pero si sabemos enfrentarlo nos dará, además de muchas enseñanzas, una larga lista de satisfacciones.