ntttttu00abHay todavía u00a0quienes protestan de la truculencia de esos dramas de alto viaje folletinesco, en los que hay más sangre que protagonistas porkilómetro cuadrado, y cuyos lectores o espectadores deben tomar precauciones para no ser ellos también víctimas de la tragedia. Sin embargo, la vida real es en ocasiones más truculentau2026Convendría recomendar un poco de discreción a la vida realu00bb.nEste volumen reúne los artículos de Gabriel García Márquez aparecidos en El espectador de Bogotá durante 1954 y 1955, los cuales desentrañan los signos de sustemas predilectos. Aparecen ya las consecuencias de ciertas lecturas, en particular las de Camus y Hemingway, con reflexiones y análisis de hechos investigados en caliente, donde la forma delata preocupaciones fundamentales y preexistentes en su creador y donde el rigor narrativou2014la ambición por contarbienu2014supera al mero afán inicial de información, para alcanzar un alto valor artístico.ntttt