Silas tiene el tiempo en su contra. Muchas verdades se revelan ante él mientras que otras solo empeoran su falta de memoria. Ahora todo está fuera de control: la desaparición de Charlie lo puso en un aprieto, pues fue la última persona que la vio; es el único lazo entre el pasado y el presente. Entre los «te quiero» y los «nunca nunca», hay un secreto que es más fuerte que Charlie y Silas, y solo unidos podrán revelarlo. «Nunca olvides que yo fui tu primer beso verdadero. Nunca olvides que tú serás el último mío. Y nunca dejes de amarme entre todos ellos. Nunca dejes de hacerlo. Nunca olvides».