John Wayne Cleaver tiene 15 años, trabaja con su madre y su tía en una funeraria y un par de características lo vuelven un adolescente poco común: está obsesionado con los asesinos seriales y tiene todos los rasgos de un sociópata que lo convertirían en uno.
El joven sabe que es peligroso, por lo mismo se ha impuesto una seria de reglas inflexibles que mantiene sus urgencias asesinas bajo control. Pero su mundo se tambalea cuando se entera de una serie de homicidios y hace todo lo posible por conocer los detalles y el modo de operar del asesino. Su obsesión con los casos no sólo lo pone en riesgo, sino que además amenaza con derrumbar los muros de protección que tan celosamente construyó durante varios años.
Incapaz de tener empatía con sus semenjantes, John abandonará cualquier pretensión de normalidad con tal de dar con el violento asesino.
Un protagonista y narrador fascinante, un misterio por resolver y un giro inesperado en la trama hacen de No soy un serial killer una novela imperdible.rn