Un caso que, en la jerga de la unidad central, se conoce como "un asunto podrido": el principal sospechoso, un político local cuya hija adolescente salía con Iván, fue juzgado y absuelto dos años atrás. Las pistas son obsoletas, el caso está empantanado y ofrece pocas posibilidades de ser resuelto. Arrastrados por la bruma que envuelve al crimen tanto como a la isla, Bevilacqua y Chamorro pondrán a prueba no sólo su talento profesional sino sus motivaciones más íntimas. La confusa historia detrás de la muerte del joven sólo se irá aclarando en la medida en que los investigadores criminales de la Benemérita sean capaces de enfrentarse con sus propios fantasmas. En pleno dominio de sus recursos literarios, Lorenzo Silva lleva más lejos que nunca la complejidad psicológica de sus personajes, decantándose por la sutileza y consiguiendo una novela trepidante que rehuye con brillantez las soluciones fáciles.