Al ver cómo se colocan las notas en el teclado se puede comprender mejor la estructura musical. Se debe habilitar la coordinación mano-ojo, que ayuda a mejorar los movimientos necesarios para tocar el piano. Ver las teclas mientras se tocan mejora la precisión y la fluidez en la ejecución. (...) Llegar a tener un dominio del piano es un proceso al que hay que dedicarle tiempo y amor, y en el que la destreza llega gracias a la capacidad de cada cual en perseverar en la práctica. (...) El horizonte de un mundo mejor también depende de que seamos capaces de seguir creando música (...)». Basado en el uso de caminos didácticos y vivenciales tanto en grupo como de manera individual, el Método María Espinosa de aprendizaje de piano hace hincapié en el desarrollo cognitivo de la atención, la memoria y la concentración a fin de lograr una experiencia plena del pulso, el metro, el ritmo, las notas musicales y la entonación, estimulando la lateralidad, ya que influye en las conductas neuromotrices, la postura, el equilibrio y la fuerza. Eso tiene el Manual de piano paso a paso, basado en el Método María Espinosa, que comienza con este primer volumen, que sin ir a la escuela ni estudiar solfeo terminará uno tocando con propiedad y brillantez un instrumento tan noble y bello como el piano. «El piano es un instrumento hermoso y exigente. Se necesita coordinar las dos manos de forma armónica para hacerlo hablar. En un recital de María Espinosa vi ejecutar con destreza a alumnos que empezaron desde cero y en pocos meses están tocando canciones populares y piezas clásicas. Enseñar desde cero es un don que pocas personas tienen». Rudyck Vidal, músico, compositor y arreglista. «El cantautor cubano Silvio Rodríguez soñaba con tener un taller para reparar alas de colibrí. María Espinosa Pino sueña con que, de su escuela de música, hoy habitada por niños y adolescentes, salgan músicos que en el futuro posean o arañen la celebridad». Eduardo R. Huchim, El Heraldo de México.