En esta tercera y cuarta parte del ensayo de Hobbes, Leviatán, el autor se centra en las diferentes formas de gobierno, especialmente en la monarquía y en la república. Argumenta a favor de la primera como la forma de gobierno más efectiva para mantener la paz y la estabilidad social, ya que un soberano único tiene el poder absoluto para mantener el orden y evitar la guerra civil. De misma forma, aborda la relación entre el Estado y la religión, argumentando que el soberano tiene el derecho de controlar la religión en el Estado, pues puede llegar a ser una fuente de discordia y división