ntttttEl valor de un país proviene de producir riqueza y construir un Estado fuerte, limitado por la ley y responsable frente a los ciudadanos; así lo ha demostrado la historia alrededor del mundo y a lo largo del tiempo. En los últimos doscientos años, México ha evolucionado en gran cantidad de leyes, regulaciones y costumbres, pero ha fracasado en la base: el reconocimiento social a quienes producen riqueza y el desprecio a quienes la obtienen por privilegios.nLas dificultades económicas de México derivan de la falta de productividad, y ésta, en buena medida, de los dos grandes defectos que arrastramos: la falta de Estado de derecho y la orientación colectivista derivada de la creencias de la Revolución mexicana, profundamente arraigadas en todos los aspectos de la sociedad y la clase política.nEl fin de la confusión explica las heridas más profundas del México actual, desde las insurrecciones sociales, los grupos de autodefensa, el poder intocable de los gobernadores de los estados, el crimen organizado que ha penetrado hasta las más altas esferas del gobierno, las muertes y desapariciones de estudiantes, la falta de respuesta presidencial y el sentimiento de que en nuestro país todo se mueve pero nada cambia.ntttt