Drácula es una auténtica novela de terror, tan arraigada en la realidad del mundo en el que se desarrolla como en las fuerzas sobrenaturales que la invaden. El sanguinario conde se ha convertido en ícono popular, la figura por excelencia de las películas de terror a lo largo del siglo XX.
Óscar Wilde la definió como la obra de terror mejor escrita de todos los tiempos, además de recibir elogios de Arthur Conan Doyle entre otros. Actualmente es la tercera obra en lengua inglesa más leída en todo el mundo, después de la Biblia y Shakespeare.