Este libro no se conforma con reunir nombres de estrellas y presencias; estrellas que aún no se han apagado mientras se encienden otras. Es una invitación a descubrir, y si no redescubrir, las huellas de la potencia de lo femenino en la cultura desde el punto cero de la civilización; un viaje según la curiosidad y el gusto de quien se asome.
En este volumen domina lo fantástico, lo mítico, lo aéreo; pero ya que el mito nunca deja de nutrirse con nuevos símbolos, coinciden Ishtar con Marilyn, Venus con Audrey, Laura con la teniente Ripley, Lilit con Lady Gaga? y algún hada. Estás invitado a una ruta sin límites, donde artes y géneros interactúan a tu servicio y el pasado y el presente coinciden en la imagen global de una misma pantalla, de una misma hoja. En un tiempo en que lo femenino avanza sin tapujos, cuestiona nociones y conquista espacios con tendencia a acartonarse, este libro te busca a ti, lector, con el dinamismo que hace al caso. Pero si además eres lector con a (lectora, si nos dejamos de rodeos) este libro directamente es para ti, que quizás seas la mujer sublime a la que canta.