BERNARDO PEREZ FERNANDEZ DEL CASTILLO
La aplicación de las normas deontológicas es indispensable en el quehacer cotidiano del ser humano, pero sobre todo en aquellas que desarrolla el jurista, que si bien ejerce una profesión humanista con altos valores éticos como la justicia, la equidad, la lealtad, la verdad y la seguridad jurídica, es común que respecto a él se escuchen, de entre la vox populi, frases tan conocidas y lapidarias como: ?Entre abogados te veas?, ?Dios libre a esta casa de abogados?, ?Ojalá nunca tenga que caer en manos de un abogado?, ?Mi abogado se vendió a la otra parte?, ?Abogángster?, y muchas otras similares.