Hay grandes zonas del comportamiento de nuestra sociedad que damos todos por sentadas, y en las que muy rara vez se adentra la literatura mexicana. En los relatos de (De noche vienes), Poniatowska se aventura, con penetración, lirismo, humor, sensibilidad y oficio notables, en esas zonas oscuras: las relaciones entre los sexos y entre las clases en México. Pocos autores tienen el talento de Poniatowska para observar a personas y costumbres, y para reproducir el habla mexicana: sus diminutivos, sus dislalias, sus momentos reveladores...