Tras enviudar por segunda vez, Bernarda Alba decreta en su casa el luto más riguroso. Y en esa casa solo viven mujeres Bernarda, sus cinco hijas solteras, su propia madre y dos criadas. En ese universo femenino, lleno de prohibiciones, en donde no entran los hombres y de donde las mujeres no pueden salir, los deseos reprimidos y las pasiones contenidas se concentran como una tormenta siempre a punto de estallar Cuando Pepe "el Romano" pide la mano de Angustias, la primogénita, todo indica que la tempestad finalmente se va a desatar.