La fértil California, la de los hermosos paisajes y clima privilegiado, es la región vitivinícola más importante de Estados Unidos. Su historia es antigua, ya que los primeros viñedos llegaron de la mano de los misioneros españoles, principalmente franciscanos, que tenían por objeto evangelizar las enormes extensiones del norte de la Nueva España. Hernán Cortés plantó vides en México apenas consumada la conquista, en 1521 y unos cien años más tarde, en una expansión de dimensiones épicas, en las que la conquista y la evangelización iban de la mano, la vid se cultivó en Texas y Nuevo México; cien años después llegaría a California.