Primer acto: Un día tomas clase en la escuela y al siguiente estás en casa, de nini, quebrántandote la cabeza por averiguar cómo ganar dinero para comprar boletos de primera fila en el concierto de tu banda favorita.
Segundo acto: De pronto te ves envuelta en la pesadilla más loca Ever: trabajando como niñera improvisada entre compras en el tianguis, bufetes de comida china, viajes en el metro, música y amenzas de terminar en la cárcel.
Tercer acto: ¿Puede haber algo peor? ¡Claro! Que tu mejor ex amigo tenga que salvarte el pellejo...otra vez.rn