«El escritor no elige una profesión, como el que se hace médico o policía. No se trata tanto de escoger como de ser escogido, y una vez que se acepta el hecho de que no se vale para otra cosa, hay que estar preparado para recorrer un largo y penoso camino durante el resto de la vida.»
En A salto de mata, Paul Auster narra sus primeras experiencias tras sentir la llamada de la escritura, una etapa de desarrollo, supervivencia y empeño por conseguir el dinero que le daría la libertad para dedicarse a lo que realmente quería. La narración abarca hasta los treinta años del escritor y termina con la muerte de su padre, que marca el inicio de su obra más personal.