Conocido en los bajos fondos como "el escritor del metro", Kike Ferrari ha cometido una nueva fechoría con Nadie es inocente. Esta vez en México, tal y como lo hizo en su natal Argentina y en España. Así que no se trata de su primer golpe internacional, pues ya ha sido publicado aquí, en España, Francia e Italia, además de ser buscado por sus premios en el Fondo Nacional de las Artes (Argentina), la Semana Negra de Gijón (España) y Casa de las Américas (Cuba), por algunos de los cuentos incluidos en este volumen. El expediente de Ferrari nos alerta sobre su amplia imaginación, y sobre su destreza narrativa y sus variadas técnicas para volcarla al papel, condimentando cada cuento con sus virtudes como conversador, con lo que no sólo enriquece sus diálogos, sino hasta sus narradores omniscientes.rn