Este libro presenta un método sencillo y efectivo para que tanto niños como niñas aprendan a jugar ajedrez de manera divertida y ejerciten su habilidad mental. Los pequeños librarán intensas batallas en el país de la inteligencia, donde la gente gusta de pensar, leer y estudiar, serán capaces de jugar con soltura una partida de ajedrez en la que el objetivo es "comerse al rey", y estarán en condiciones de conocer la técnica ajedrecística propiamente dicha. A través de ilustraciones se explica a los lectores el significado del ajedrez, los elementos del juego, las características del tablero, nombres, posiciones y movimientos de cada una de las piezas, así como el desarrollo de las jugadas que dan lugar a un jaque, enroque o jaque mate. Asimismo, se enseña la forma de notación que deben utilizar los jugadores para el registro de sus jugadas. El autor recomienda a los padres de familia y educadoras realizar sesiones de una hora de entrenamiento, cada tercer día, para enseñar a sus hijos los movimientos de las piezas, las normas y, poco a poco, las estrategias del juego.
