Don Quijote de la Mancha, la obra maestra de Miguel de Cervantes, el escritor español más célebre de la historia, es hoy para muchos lectores la mejor novela jamás escrita en lengua castellana. Edición al cuidado de Florencio Sevilla Arroyo. Don Quijote de la Mancha supuso un giro revolucionario en la prosa europea. Desmitificó burlonamente la novela caballeresca y cortés haciendo del protagonista de su relato un pobre hidalgo que enloquece con la lectura de este tipo de escritos hasta creerse él mismo un caballero andante. Así, se erigió como una de las primeras novelas genuinamente modernas. Sin embargo, el contenido de las dos partes de que se componen las aventuras de Don Quijote incluye también temas de índole literaria, social y filosófica. Es mediante los breves episodios que protagonizan el caballero y su fiel escudero Sancho Panza que Cervantes plantea cuestiones más profundas. Con ambos personajes el autor consigue, entonces, una dialéctica entre dos formas distintas de pensar: una idealista e imaginativa y otra más práctica y terrenal. La novela se moverá siempre en esta dicotomía, hasta el punto de que al mismo lector acaba por confundir realidad y ficción.
